María vivía en Villalba, Madrid. Era profesora de Secundaria jubilada. Esa mañana de abril había ido a Mercadona a hacer la compra. Al salir descargó el carrito en el maletero y fue a ponerlo con los otros. A la vuelta encontró a Gone, de pie junto al coche. Iba vestido con su traje gris y su camisa blanca. Era un hombre de belleza fría. De aspecto enjuto y anguloso. Con el pelo gris esculpido pulcramente con máquina. Su aspecto y sus ojos le eran familiares. María había sobrevivido a dos cánceres. Ahora los análisis le daban regularmente bien. Los ojos acerados de él, en aquellas ocasiones le helaron la sangre, su media sonrisa sardónica y paciente le inquietó. Sin embargo, entonces, algo le decía que no era un asunto definitivo. Ahora no. Las cejas y el rictus de la boca le hicieron ver que se trataba de algo inminente e irreversible. La ida. María no perdió el tiempo. Llamó a Ana, su médico y amiga. Quedó para después de comer. Mientras tanto preparó las cosas necesarias para ese...
Aquí adelantamos fragmentos de obras, novelas, cuentos, ensayos,... que pronto aparecerán o que han aparecido recientemente